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Cosmética aplicada a las emociones: cuando la piel es capaz de rejuvenecer combinando buena cosmética con un buen cuidado emocional

ELLE.COM

De los descubrimientos de la reconocida naturópata y especialista en terapias integrativas Gisella Gil en el mundo de la cosmética y su relación con nuestras emociones nació el método Cosmética Emocional, The Emotions Lab. Y tienes que conocerlo.

Es difícil, en un mundo como en el que vivimos, estar siempre al cien por cien. Re-conectar con uno mismo es una tarea difícil para llevar a cabo. Un reto: sobrevivir al estrés, sin que se note. Y todo este esfuerzo por seguir a flote con la mejor de nuestras caras, tiene una traducción directa sobre la piel. La piel, «se enfada». Y Gisella Gil, una de las mejores naturópatas de nuestro país, lo describe así: “la piel siente, habla, nos indica lo que nos está sucediendo; solo tenemos que aprender a escucharla”. Y continúa: “Gracias a la cosmética emocional, podemos acariciar la piel desde el interior”.

Todo comienza cuando tras más de 15 años de trabajos farmacéuticos y un amplio recorrido en el mundo de la terapia floral del Dr. Bach, la oligoterapia y descodificación biológica y la naturopatía, Gil comienza a alternar su trabajo con las consultas, donde acompaña a mujeres en el terreno emocional, descubriendo algo interesante: la piel rejuvece notablemente, mejorando su aspecto, cuando a los tratamientos cosméticos le acompaña un adecuado cuidado emocional.

Se abre ante ella una nueva necesidad, la de establecer una simbiosis entre ambos mundos. Y de ahí nace The Emotions Lab, su particular Cosmética Emocional,convertida en todo un método.

Cosmética, ciencia y terapia

The Emotions Lab consiste en una serie de formulaciones magistrales que ofrecen llegar al equilibrio, creando un estilo de vida en el que impere la armonía a través de la naturaleza y la conexión con la belleza. “Entrar en resonancia con la frecuencia de las esencias florales libera nuestros bloqueos emocionales, facilitando así el flujo de nuestra energía vital”, dice Gil.

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